En el estado de Vermont (USA) famoso por sus parajes naturales, esta moderna cabaña emerge en la ladera y se eleva hacia los pinos y arces blancos. Enclavada en el paisaje de la zona más agestre crea un diálogo y una íntima conexión con los árboles del bosque
Firma el proyecto un equipo multidisciplinar con Tom Kundig, de FAIA, RIBA, al frente como director de Diseño. Dawn McConaghy y Ekram Hassen, dirige la arquitectura, Amanda Chenoweth, el diseño Interior. Y Ambler Design firma el paisajismo. Todos trabajando con un mismo objetivo: crear una cabaña para una familia, donde sus miembros puedan acercarse entre sí y vivir plenamente la naturaleza y los bosques del centro de Vermont.

La familia ha sido propietaria de esta tierra durante generaciones. Y querían un espacio para disfrutarla. “Mi objetivo era continuar con ese legado creando un lugar muy especial inspirado en el entorno natural. Sus 70 m2 de la cabaña son más que suficientes para que la familia experimente ese paisaje densamente arbolado.” Explica Tom Kundig, de FAIA, RIBA, Director de Diseño.

“Los propietarios nos habían pedido una pequeña y sencilla cabaña familiar que siguiese la tradición de las cabañas de Vermont en las que crecieron. Aceptamos el reto del cliente de mantener la disciplina de diseño para crear una modesta y eficiente cabaña familiar. Es intencionadamente sencilla y económica, un espacio donde la familia puede reunirse y participar en la aventura de comprometerse con el paisaje natural de la zona”
Tom Kundig. Director de Diseño


Una paleta de materiales básicos: acero, madera y hormigón se inspira en la naturaleza virgen que la rodea. La cabaña, muy moderna en su estructura y división interior, se organiza en tres niveles. La parte más baja acoge un garaje que sirve también de sala de juegos, así como un dormitorio individual y un tocador. La planta central alberga la entrada principal, dos dormitorios pequeños y un cuarto de baño. Y el nivel superior está destinado a una gran sala de en la que comparten espacio el salón, el comedor y la cocina. Su ubicación en la planta alta se ha hecho con la intención de potenciar las vistas espectaculares hacia las Montañas Verdes al oeste y la Cordillera de Worcester al este. Una única escalera continua de acero y madera de arce conecta los tres niveles.


Tanto en el interior como en el exterior, los materiales se han dejado en estado bruto. El revestimiento exterior de acero queda a la intemperie bajo los techos techos de madera. La continua pendiente del sitio y una escalera externa de acero permiten una doble entrada en los niveles inferiores y medios. Los elementos de hormigón vertido y fundido en la cocina y los baños continúan potencian el uso de sencillos y simples. El calor radiante incorporado en los suelos de hormigón calienta el espacio y da confort a la sala principal.


Photos: Aaron Leitz